viernes, 1 de marzo de 2013

Vamos con arte.


Escojo esta obra por que me llama la atención como en los años antes de cristo, se podían hacer obras con tanta representación de la expresión. Aunque le faltarían cosas como la "herida" que dice tenerse en el título.

Características de la escultura griega: 
Los escultores se centraban en el antropocentrismo, la gran mayoría de las obras eran representaciones de hombres; otro objectivo era el antropometrismo, el autor media lo que iba a hacer y luego lo representaba; solían reprensentar con mucha belleza las esculturas, ya que estaba bien visto, a ésta practica se le llamaba canon; idealizaban la naturaleza a su manera.

Gálata Herido:
Es la obra que podeis apreciar un poco más arriba, denominada también "Gálata moribundo", realizada entre los años 220 y 230 a.C. 
Esta escultura fue encargada por Átalo I de Pérgamo, para conmemorar la victoria sobre los gálatas.El autor de su obra se desconoce aunque algunos sugieren que Epígonas (Epígono) el escultor de la corte de la dinastía atálida, pudo ser el escultor. Ésta muestra un celta moribundo con gran realismo, especialmente en la cara, es posible que la escultura estuviera pintada,estaba echa en bronce, aunque la que se conserba es una copia romana hecha en mármol.
Aparece representado luchando contra la muerte, negándose a aceptar su destino. La estatua sirve como recordatorio de la derrota celta, mostrando así la superioridad de la gente que los venció, y como memorial a la valentía de tan dignos adversarios. Si no tenemos en cuenta el hecho de la representación desnuda de héroes en el arte helenístico, podría ser una evidencia que corrobore los relatos sobre el estilo de lucha de los galos. Los historiadores cuentan que los gesates luchaban desnudos en las batallas del valle del Po en Italia, durante las guerras cisalpinas.
El Gálata moribundo se convirtió en una de las obras más admiradas de entre las que han sobrevivido desde la antigüedad y fue incansablemente copiada y tallada por artistas y escultores. La calidad artística y el expresivo pathos de la estatua despertaron gran admiración entre las clases educadas de los siglos XVII y XVIII, y era una visita obligada del grand tour europeo que emprendían algunos jóvenes de la época.